Los reportes de robo de hidrocarburos y gas LP en municipios de Veracruz se disparan en el último año, al pasar de 753 tomas clandestinas en 2022 a más de mil 400 para el cierre de 2023, según un informe de Pemex logística.

Las cifras comparativas de enero a diciembre entregadas vía transparencia enumeran que Veracruz sumó 209 tomas ilegales de hidrocarburo en 2022 y la cifra creció para 2023 al pasar a 422. Mientras que el robo de gas LP tuvo 544 tomas clandestinas en 2022 y se disparó a mil 25 para diciembre del 2023. Los municipios que concentran las tomas clandestinas en 2023 son el sur de Veracruz como: Tierra Blanca, Chacaltianguis, José Azueta, Isla, Rodríguez Clara y Tres Valles. Mientras que el robo de gas LP se concentra en los municipios de Cosamaloapan, Isla, Tres Valles y Tierra Blanca. Veracruz ocupa el primer lugar nacional en robo de gas LP, por encima de Puebla y el Estado de México y es el sexto lugar nacional en tomas clandestinas de hidrocarburo.

Sobre el tema, el gobernador Cuitláhuac García, reconoció que el crecimiento en el robo de gas e hidrocarburo se debe al “efecto cucaracha”, pues el estado vecino de Pueblo reforzó su seguridad. “Hicimos un análisis y aquí lo comenté en una conferencia de prensa, sucedió que hicieron un refuerzo en Puebla y muchos, en este ‘efecto cucaracha’, se empezaron a ir hacia Oaxaca y Veracruz en esas colindancias, y a operar con Sedena, la seguridad de Pemex y nosotros empezamos a bajar”, señaló.

De acuerdo con la información de Pemex, en los últimos dos años se han pagado más de mil 400 millones de pesos por el costo de inhabilitación y reparación en tomas clandestinas de gas LP e hidrocarburo en el país.

Las zonas más críticas en el robo de combustibles son: Estado de México, Hidalgo, Jalisco, Puebla, Guanajuato, Tamaulipas y Veracruz, que concentran el 70 por ciento de las tomas clandestinas reportadas.