A pesar de la pandemia, José Humbertus Pérez Espinoza, organiza reuniones con sus seguidores en diferentes partes del Estado de Mexico y la CDMX, con el objetivo de hacer marchas para promover los movimientos que lidera: Frente Mexiquense en Defensa para una Vivienda Digna A.C y Presunción de Inocencia y Derechos Humanos, mismo que busca la aprobación de la Ley de Amnistía.
Además, Humbertus viaja constantemente a diferentes partes de la República Mexicana como Jalisco o Chihuahua. Recordemos que Pérez Espinoza, es el preso número 47 de los Presos Políticos, cuando fue detenido en 2015 por tres delitos de robo a casa habitación con el agravante de haberse cometido con violencia y un cuarto por el delito de extorsión.
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Actualmente, a su mala reputación se suman las estafas que ha hecho durante la pandemia en fraccionamientos de Tecámac, Edomex con su movimiento Frente Mexiquense, el cual ha dejado a cientos de personas sin hogar, a pesar de que los mismos pobladores le brindaron dinero a cambio de su ayuda.
El pasado 28 de octubre del 2020, acudió con un grupo de personas a las afueras de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México, en donde además de amenazar a funcionarios públicos, mencionó: «el mexicano no acaba de entender que no puede salir a las calles por tanto problema de la pandemia que puede rebrotar«. Siendo él mismo quien no cumple con las normas sanitarias y se encarga de organizar manifestaciones en medio de la difícil situación que el país está viviendo desde la llegada del COVID-19.
Como si su falta de responsabilidad no fuera suficientes, Humbertus se burla de las personas vulnerables al virus: “¿sabes qué? te hace falta un vuelve a la muerte, ¡sácate de aquí, estás obeso, estás anciano, te va a dar el coronavirus” mencionó.
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A través de sus redes sociales, hace transmisiones en vivo de las marchas y los viajes que ha hecho en diferentes estados de México, en donde siempre se destaca que no respeta ni toma las medidas sanitarias para evitar la propagación de COVID-19, no hace uso del cubrebocas y la sana distancia es mínima, no es responsable de sí mismo ni de las personas que lo acompañan, pues está claro que, con estos grandes descuidos, podrían contraer el virus con mayor facilidad o peor, contagiar a más personas.