Con el fin del pacto fiscal lo que saldrían perdiendo serían los ciudadanos, advirtió un experto en la materia.
Los ciudadanos serían los más afectados con el fin del pacto fiscal entre los estados de la república y el gobierno federal, advirtió advirtió Isidro Mendoza García, experto en derecho.
La Alianza Federalista de gobernadores anunció esta semana que harían consultas públicas para decidir si sacan a sus entidades del pacto fiscal ante el descontento por los recursos que reciben de la federación.
Entre los mandatarios locales con esas intenciones están Enrique Alfaro de Jalisco; Silvano Aureoles de Michoacán; Jaime Rodríguez, “El Bronco” de Nuevo León; así como los panistas Martín Orozco, de Aguascalientes, y Diego Sinhué Rodríguez, de Guanajuato.
Ante ello, el presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que se tendría que hacer una reforma constitucional para cambiar la fórmula de distribución del presupuesto; sin embargo enfatizó que no se les debe nada a los estados y no se les darán más recursos.
“Hay estados que solicitan más recursos y esos recursos son los que se entregan a otros estados, porque el presupuesto federal no se distribuye a capricho, sino que hay una fórmula”, agregó el primer mandatario.
En entrevista para Forbes México Mendoza García acotó que con el término de este convenio fiscal, además de la afectación a los ciudadanos por la disminución de los recursos en la región, podría haber repercusiones en cuestiones sociales y de seguridad.
“Si un entidad federativa decide salirse de esta alianza en materia fiscal no quiere decir que el Ejecutivo federal deje de tener presencia en materia de seguridad, sin embargo los recursos con los que el gobernador haría frente a esas necesidad serían menos, y se vería reflejado en menos seguridad a los ciudadanos”, refirió el experto en derecho.
El jurista de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) planteó que en este acuerdo los gobiernos locales auxilian en la recaudación fiscal a la federación con sus propia infraestructura, para lo cual la federación les otorga un recurso correspondiente a cada entidad.
En ese sentido, apuntó que con el fin del pacto fiscal habría pérdidas para ambas partes.
Recordó que el pacto federal, diferente a la cuestión tributaria, está plasmado en la Constitución, puesto que es un elemento histórico en el que se establece la unión entre las entidades federativas con respeto a su autodeterminación.
Ante dicho conflicto, subrayó que los momentos de crisis ponen a prueba a los gobernadores su capacidad de negociación y de habilidades políticas, a pesar de que tengan ideologías diferentes o pertenezcan a diversos partidos políticos.
“Lo que menos que puede esperar el ciudadano es la división de ideología y que esto le impacte de forma directa en el aspecto económico, social y en su seguridad. Los mandatarios federales y locales es un momento que deben poner a prueba esa capacidad para llegar a acuerdos”, puntualizó.
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