La institución ha tenido que liberar al joven, que trabajaba de repartidor y tenía el mismo nombre que Jesús N, ‘El Mara’, quien está acusado de ser el autor material del doble homicidio
Ni 12 horas ha durado la detención del presunto asesino de las periodistas Yesenia Mollinedo y Johana García. La Fiscalía de Veracruz ha tenido que liberar al hombre, que habían identificado como Jesús N, El Mara, por haberse confundido de persona. El joven detenido, que trabajaba como repartidor, tenía el mismo nombre que el presunto culpable del crimen. “Al validar su identidad por esta fiscalía y determinar que se trató de una homonimia fue puesto en libertad de inmediato para evitar vulnerar sus derechos”, ha escrito el Ministerio Público en su cuenta de Twitter. La institución también había difundido su imagen.
Este martes al mediodía, el gobernador Cuitláhuac García anunciaba la rápida detención del autor material del doble homicidio contra las periodistas. El mandatario buscaba así de atajar la profunda sensación de asedio a la prensa, después de 11 reporteros asesinados este año en México y tres de ellos en el Estado de Veracruz. “Han detenido con mandamiento judicial a uno de los presuntos responsables materiales, pero quedan pendientes órdenes de aprehensión”, dijo el gobernador, que añadió que se había detenido además a otra persona también “integrante de la banda” que “no estaba necesariamente involucrado en este crimen, pero se le detuvo en comisión de otros delitos”.
Ahora, unas horas más tarde, la Fiscalía ha negado que el detenido sea la persona correcta, solo compartía nombre con el sospechoso. No ha dado detalles de que ha ocurrido con la otra persona arrestada en la operación. La equivocación se enmarca dentro de la urgencia de los Gobiernos estatales y federal de demostrar que los crímenes contra el gremio no quedan impunes. Artículo 19 cifra que en un 99% de los asesinatos a periodistas quedan en la impunidad.
Yesenia y Johana fueron acribilladas cuando estaban dentro de su coche estacionadas frente a un Oxxo en el municipio de Cosoleacaque, el pasado 9 de mayo. Dos individuos en moto les dispararon 16 veces. Quedaron recostadas la una sobre la otra. Las reporteras, también pareja sentimental, habían recibido amenazas. Sobre todo, Mollinedo, de 45 años, que como directora de El Veraz llevaba un año y medio lidiando con los ataques. “En ocasiones subía información sobre el contubernio que tiene la policía con la delincuencia organizada, pero la obligaban a bajar esos videos”, aseguraba a EL PAÍS, su hermano Ramiro Mollinedo.
A finales de abril y de acuerdo a lo que Yesenia llegó a contar a su familia, “unos tipos se le quedaron viendo y le dijeron: ‘Ya te ubicamos perra”. El 5 de mayo, de regreso a casa, dos personas a bordo de un taxi la persiguieron durante varios kilómetros. El 9 de mayo las amenazas se cumplieron frente a aquel Oxxo. “Queremos que se detenga no solo a los sicarios, sino al autor intelectual de la muerte de mi hermana”, enfatizaba Mollinedo, que declaró que ellos también están siendo presionados y tienen miedo.
Pese a las pruebas de las amenazas previas, el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador mantuvo que no había elementos para asociar los crímenes con su trabajo como periodistas. El subsecretario Ricardo Mejía anunció la pasada semana que ya tenían identificados a los agresores del doble crimen, aunque todavía no había detenidos.
El Ejecutivo federal aseguró que había 19 detenidos o buscados por los ataques a la prensa de este año, además de las 16 personas vinculadas a proceso por diferentes homicidios de periodistas. La policía arrestó ya a una persona por el asesinato en Veracruz de José Luis Gamboa, cuyo cuerpo fue hallado el 10 de enero con al menos siete puñaladas. La justicia vinculó a proceso a 10 detenidos por la muerte del fotógrafo Margarito Martínez, que recibió varios disparos en la puerta de su casa en Tijuana el 17 de enero. Por el caso de Lourdes Maldonado, crimen perpetuado apenas seis días después en la misma ciudad, hay tres vinculados a proceso.
El subsecretario ha dicho que por el homicidio en Oaxaca de Heber López Vásquez, director de la web RCP Noticias, que fue abatido a tiros en su estudio de grabación, hay ya dos detenidos. Mientras que por el asesinato de Juan Carlos Muñiz, periodista del portal Testigo Minero acribillado mientras conducía un taxi en Fresnillo, hay una persona vinculada a proceso. Por último, en el caso de Armando Linares, asesinado de ocho disparos en su casa en Zitácuaro, en Michoacán, frente a su familia, dos identificados como posibles involucrados tienen órdenes de aprehensión, pero aún no han sido arrestados.
Fuente: El País