Tiene dos años que Frida creó la asociación Trans-Formando Vidas, misma que nació con el objetivo de hacer valer los derechos de las trabajadoras sexuales
Xalapa, Ver.- Hace más de once años Frida Méndez Oropeza inició una lucha contra los estereotipos, la discriminación, la falta de oportunidades, las agresiones y la mínima o casi nula atención médica hacia las personas trans.
El camino recorrido ha rendido frutos, pero debió ser valiente para poder defender los derechos que por ser integrantes de la comunidad LGBTTTIQ se les niegan.
En ocasiones debe enfrentar no sólo retos individuales, sino también “guerras” provocadas por aquellos que no comprenden que todas las personas son iguales.
Decidió convertirse en activista porque desde lo personal y lo colectivo busca urgentemente que las oportunidades laborales y de desarrollo profesional sean abiertas.
Tiene dos años que Frida creó la asociación Trans-Formando Vidas, misma que nació con el objetivo de hacer valer los derechos de las trabajadoras sexuales.
Sin embargo, también se brinda ayuda a todos los integrantes de la comunidad LGBTTTIQ y a quienes se acerquen para solicitar apoyo.
“Somos la primera y, a la fecha, la única organización que defiende los derechos de las chicas transexuales en el estado, pero somos solidarias y apoyamos a toda aquella persona que se nos acerca y pide ayuda”, menciona.
Actualmente son más de 140 trabajadoras sexuales trans que han solicitado su ayuda en diferentes rubros.
La principal problemática a la que se enfrentan son las agresiones físicas o verbales de los clientes, la ciudadanía y elementos policiacos.
Por ello, la asociación, considerada una organización comunitaria, brinda apoyo legal, psicológico, psiquiátrico y de acompañamiento.
“Tenemos especialistas que colaboran con nosotras, que reconocen nuestras necesidades y la realidad a la que nos enfrentamos porque reconocen que las trabajadoras sexuales son el grupo más vulnerado y afectado, no sólo ahora, siempre”, expuso.
Otra de las problemáticas que actualmente daña a las integrantes de este sector es la falta de trabajo e ingresos generada por la pandemia por Covid-19.
Las aplicaciones de las medidas sanitarias, sobre todo la sana distancia provocó que su trabajo disminuyera considerablemente, en algunos casos de tal manera que no les alcanza para comer o pagar la renta.
Ante ello, Frida gestionó algunos apoyos en el ayuntamiento de Xalapa, donde recibió resultados, pero también críticas porque se consideró que hubo preferencia en la entrega de despensas, lo cual, aseguró, fue una mentira.
«Al ver las necesidades yo gestioné apoyos y las autoridades se encargaron de distribuirlos, yo no tuve nada que ver en esa decisión, pero sí pedí que se les apoyara porque están pasando por una situación muy grave, algunas tienen que compartir cuartos porque no les alcanza para pagar la renta, entonces o comen o viven», expuso.
Lucha contra la sociedad y las dependencias
La discriminación de la sociedad es una de las luchas más grandes a las que Frida se ha enfrentado, pues no sólo viene de extraños o personas con las que se cruza en la calle, sino también de servidores públicos que debieran, dice, estar capacitados para aplicar protocolos de género.
En las dependencias y organismos no hay oportunidades para las personas trans, ya que, además de impedirles que realicen un trabajo, no se cuenta con la atención adecuada para quienes acuden a realizar trámites.
«En ninguna dependencia hay personas trans laborando porque no se tiene apertura, porque no se dan las oportunidades, porque no se nos permite ejercer nuestros derechos«, expresó.
Ante ello, en las calles hay decenas de trabajadoras sexuales trans profesionistas, que cuentan con un título y, en algunos casos, cédula profesional, pero que vieron su carrera truncada ante la falta de oportunidades.
«Hay dentistas, licenciadas, maestras, son personas capaces, profesionistas, pero que no son contratadas, que no reciben la oportunidad que se merecen por discriminación y ante ello tienen que ganarse la vida de alguna forma, ser trabajadora sexual no es un camino fácil como la mayoría de personas cree, es una labor que duele, que cansa, que lastima«, comentó.
La discriminación de la que son víctimas se presenta, además, cuando acuden a realizar trámites a las dependencias del estado, ya que al observar que sus identificaciones no coinciden con su imagen.
«No saben tratarte, no saben aplicar protocolos, no saben respetar a las personas, tú llegas a preguntar por alguien y te piden tu credencial para el registro, como no coincide con tu imagen, se dirigen a ti en masculino, eso no es respetarte, no respetan lo que representas», expuso.
Aseveró que uno de los organismos en donde se han visto afectadas es la Fiscalía General del Estado, específicamente por parte de la Fiscal Auxiliar encargada de la Fiscalía Coordinadora Especializada, Roberta Ayala Luna, quien relega cada una de las demandas que presentan, por lo que a la fecha ninguna ha sido resuelta.
Falta de atención en el sector Salud
El sector salud es otra de las dependencias en las que reciben malos tratos, sobre todo cuando se trata de trabajadoras que requieren medicamentos para el VIH.
Este tipo de medicamentos, dijo, ha faltado desde hace varios meses y cuando alguna de nosotras va a preguntar o a solicitarlos únicamente recibe negativas y groserías.
Además, argumentó, en varias ocasiones no han recibido la atención que se merecen y se les trata de forma discriminatoria.
«Hubo un caso de una persona que estuvo en el pasillo del Hospital Civil sin recibir la atención que se merecía y sin darle los medicamentos para el VIH, todos sabemos que los medicamentos son indispensables y si se dejan de tomar el riesgo de morir es inminente», expresó.
Por tales situaciones ha solicitado en varias ocasiones una audiencia con el titular de la Secretaría de Salud, Roberto Ramos Alor, quien a la fecha no ha respondido si algún día les otorgará unos minutos para que expresen su sentir.
Agresiones de policías
De forma pública, Frida denunció las agresiones y extorsiones que las trabajadoras sexuales recibieron de parte de elementos de la Secretaría de Seguridad Pública, hecho que a la fecha sigue sin solucionarse.
«Los policías extorsionaban a las trabajadoras y a los clientes con subir las fotografías a las redes, otros las agredían físicamente, fue mucho el riesgo, el peligro y las malas acciones a las que estuvieron expuestas«, expuso.
La situación crecía con el paso de los meses, por lo que fue necesario acudir a las instancias correspondientes y hacer visible la problemática.
«Nos reunimos con las autoridades, aunque el Secretario no estuvo, y nos dijeron que la situación iba a cambiar, el problema es que aunque dejamos de ser agredidas h extorsionadas, los policías siguen sin recibir la capacitación que se requiere y sin aplicar los protocolos de atención necesarios«, manifestó.
Dadas las circunstancias, propuso al titular de la SSP, Hugo Gutiérrez Maldonado, que se contratara a personas trans para que fueran parte de la Policía, lo cual sería un referente a nivel nacional; sin embargo, la propuesta no se consideró.
Lo que sí se logró fue la Policía Municipal apoyara a las trabajadoras sexuales y vigilara que no fueran agredidas por elementos policiales, clientes o población.
Los elementos municipales, además, han recibido capacitación en atención a la comunidad LGBTTTIQ, lo que significa que, por lo menos, una batalla se ha ganado.
«Los elementos de la Policía Municipal tienen la bandera de la comunidad, lo que nos da un poco de alivio porque cuentan con capacitación para apoyarnos y ayudarnos, de ellos sí hemos recibido ayuda, es uno de los logros que tenemos, pero falta mucho camino por recorrer, en especial con el reconocimiento y apoyo incondicional de nuestras familias y la sociedad que no puede entender que todos somos iguales«, dijo.
Cada vez hay menos problemas para aceptarse: Johnnie
Más allá de la reprobable violencia y de los actos de discriminación, las nuevas generaciones de personas que pertenecen a la comunidad de la diversidad sexual tienen menos problemas al momento de aceptar su orientación sexual o identidad de género, opina Johnnie C’alladhan, quien ha logrado sobresalir en el estado de Veracruz como artista visual.
A sus 30 años, el creador originario del puerto de Veracruz, pero radicado en Xalapa, ha expuesto en distintos espacios y en 2018 fue ganador en la categoría «Joven creador-Obra bidimensional«, con su obra “Vulnerabilidad», autorretrato realizado con sangre sobre papel.
Explorador de distintas técnicas, materiales y soportes, hay un discurso que identifica al conjunto de su obra, el interés por hacer visible la homosexualidad, los estereotipos de género y los crímenes de odio.
En sus piezas está implícito el deseo de visibilizar el mundo gay y, de alguna manera, recordarle a la sociedad que son iguales que cualquier otro ser humano, con los mismos derechos.
“Poco a poco se va transitando a la igualdad y a la no discriminación, sin embargo, todavía se puede observar en ciertos sectores de la población más moralina la preferencia de que no siguiera o existiera la homosexualidad”, expresó en entrevista el artista egresado de la Universidad Veracruzana.
C’alladhan, quien además es maestro en Estudios de Género, opina que es importante realizar acciones que contribuyan a que las personas tengan un criterio más amplio.
Una sola voz
Por otra parte, cree que la comunidad LGBTTTIQ tendría que ser más empática y consciente, pues a pesar de los avances, continúan la discriminación, la exclusión y las agresiones, y hay quienes se mantienen al margen.
“Por no haber padecido lo que otras personas sí, no se solidarizan ni buscan hacer algo desde sus propios espacios para manifestar una postura en contra de esas situaciones. Sí me parece que es importante sumarse porque los beneficios son para la comunidad”, indicó.
El artista enfatiza que es una lucha colectiva, por tanto, lo ideal sería apoyar todos los movimientos e involucrarse. “Muchos de quienes se hacen a un lado es porque los actos de violencia no forman parte de su realidad inmediata”, manifestó.
Johnnie C’alladhan cree que desde todos los ámbitos, lo deseable es hacer que las voces suenen más fuerte y que se vuelvan una sola, pero potente, capaz de llamar la atención y ser escuchada.
En su caso, piensa que desde el arte quizá haya un impacto menor en la sociedad general, pero no por ello deja de hacerlo.
Y es que menciona que socialmente existe la barrera a ciertos espacios de poder a los que han estado relegados, pero está la prueba de que señalando sí se dan los avances.
Al respecto, expuso que antes, en los puestos de elección popular sí había personas de la diversidad sexual pero con perfil muy bajo, cuando ahora, abiertamente pueden hablar de su identidad de género u orientación sexual.
En Xalapa Diario