ORIZABA, Ver.- De los 109 feminicidos que se registran en el estado de enero del 2019 a la fecha, más del 50 por ciento se registraron en la zona Centro del estado y Río Blanco es el municipio donde se acumulan 7, aseveró Jairo Guarneros Sosa, integrante del Colectivo Feminista Cihuatlahtolli..
Este colectivo se solidariza con la exigencia de justicia a los casos de mujeres violentadas y que un grupo mantiene tomada la sede de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, dijo que, si en los estados se llega a dar la coordinación, el Colectivo Cihuatlahtolli en Veracruz se coordinaría también para hacer una toma, porque en el estado se afronta la misma problemática.
De las 109 asesinadas, varias de ellas son mujeres menores de edad, algunas estaban embarazadas y cada vez es más brutal cómo las asesinan.
“Ha habido calcinadas, que las encuentran en maletas; hace tiempo circuló una foto, de terror, de una mujer que habían reportado como desaparecida y encontraron su cadáver al que ya se estaban comiendo los animales”, aseveró.
Este horror no termina y parece no importar a las autoridades de justicia, ni a las que deben impulsar políticas o programas muy precisos de prevención, “parece que no les quita ni el sueño”, afirmó.
La exigencia de justicia que se hace es porque la indignación, se ha acumulado mucha indignación por estos hechos que se repiten más seguido.
Subrayó que lo que hace falta para esclarecerlos es voluntad, porque herramientas las hay. Existe la Ley de Acceso a las mujeres a una vida libre de violencia, la ley de víctimas también.
“En instrumentos se avanzó gracias a la lucha de las mismas mujeres, sin embargo, donde no se ha avanzado es en la voluntad de las instancias de los tres niveles de gobierno, que únicamente lo que hacen es simular que hacen algo, pero realmente no hacen nada».
A la indignación del colectivo se suma el enojo por la pasividad de la CNDH que ante estos crímenes condenables guarda silencio. Como lo hizo cuando en las fiscalías intentan torcer la ley a favor de los abusadores.
Intentos ante los que el colectivo feminista ha salido a presionar y a exigir que se actúe conforme a la ley para que no se permita la salida a los abusadores sexuales. “En estos procesos no se ha escuchado la voz de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos en lo absoluto”, concluyó.
En El Sol de Orizaba