El investigador plantea la construcción de hospitales escuela, parques industriales y salas de paz como parte de una nueva infraestructura universitaria
Xalapa, Ver.- Una educación menos áulica y más vinculada a la sociedad es lo que propone Darío Fabián Hernández González, aspirante a la rectoría de la Universidad Veracruzana (UV) cuyo proyecto de trabajo contempla una serie de pasos para pasar “del mapa curricular al territorio de aprendizaje”.
En entrevista para Diario de Xalapa, el exdirector del Instituto de Investigaciones y Estudios Superiores, Económicos y Sociales (IESES) de la UV planteó la construcción de hospitales escuela, parques industriales y salas de paz como parte de una nueva infraestructura universitaria. En estos espacios, las y los estudiantes podrán llevar a cabo prácticas universitarias reales y vincular a la universidad con la sociedad veracruzana.
Por cuanto hace a la matrícula de ingreso, el investigador universitario recordó que las nuevas disposiciones en la materia obligan a las instituciones universitarias a garantizar el acceso a quienes aspiren a seguir con sus estudios profesionales. Para ellos, propone establecer un convenio de colaboración entre todas las instituciones -públicas y privadas- de Veracruz para llevar a cabo un examen único de ingreso y destinar el recurso que se obtiene para pagar becas a aquellos que no logran el ingreso.
Respecto a los señalamientos de que su candidatura es apoyada por el Gobierno del Estado y que está vinculado con la administración de Cuitláhuac García Jiménez, Hernández González negó estas acusaciones y garantizó que defenderá en todo momento la autonomía de la Universidad Veracruzana. No obstante, reconoció que en caso de ser designado como rector de la UV si buscará tener una buena relación con cualquier gobierno municipal, estatal y federal. “Teniendo buenas relaciones con el estado, que no es subordinación, podremos resolver problemas importantes como los que ya ha tenido la propia UV”, indicó.
Plan integral de atención a la pandemia
Para el investigador universitario, la prioridad que debe atenderse en la máxima casa de estudios en Veracruz son los efectos que ha dejado la pandemia del Covid-19 en la educación superior. En ese sentido, lamentó que la UV no haya generado un modelo a seguir en medio de la contingencia sanitaria y que se haya dedicado a “irse con la corriente”.
Por ello, de ser elegido rector de la UV el primer paso a seguir será implementar un modelo híbrido que aproveche las virtudes que ya tiene el Sistema de Enseñanza Abierta en el que las y los estudiantes pueden tener autoaprendizaje y que refuercen sus conocimientos con algunas clases presenciales, sobre todo en las áreas que más lo requieran.
“Creo que habrá que detener una o dos semanas el nuevo semestre y hay que reflexionar sobre el modelo educación abierta, hay que meterle mucho más al sistema tecnológico y de comunicación interna. No sólo se trata de digitalizar, sino que alguna parte tiene que ser presencial”, apuntó.
Tras este primer proceso de contención, Hernández González propone también la generación de patios de comidas, en donde la comunidad universitaria pueda resolver sus necesidades alimenticias. Y es que, apuntó que la deserción escolar, que tanto ha impactado en la UV en los últimos meses, tiene como origen a la falta de recursos para la alimentación y el alojamiento.
Otro punto a considerar en el proyecto de atención a la pandemia que plantea el investigador, es atender la salud psicológica y emocional que tiene la comunidad. “Hemos descuidado esa parte, no sabemos la situación psicosocial y psicológica que están padeciendo nuestros trabajadores, el personal académico, pero sobre todo nuestros estudiantes (…) no tenemos una evaluación personal para darles atención como sí lo están haciendo otras instituciones”, dijo.
En materia tecnológica, dijo, una de sus propuestas es utilizar los recursos que se están generando de ahorros para apoyar a la comunidad universitaria con la compra de equipos de cómputo. Dio a conocer que, en varias universidades del país, con el dinero que se ha ahorrado en consumo eléctrico, internet, agua e incluso los estímulos como la puntualidad a trabajadores, fue redirigido para comprar tabletas o computadoras que se entregaron a estudiantes y trabajadores.
Becas para aspirantes y relación entre universidades
La Universidad Veracruzana, apunta el aspirante, tiene una demanda anual de más de 42 mil aspirantes de los cuales, sólo recibe a poco menos de 16 mil. Este problema podría ser resuelto mediante un convenio entre universidades apegado a la Ley de Educación Superior que acaba de aprobarse este año. “Que todos tengan derecho y que el que quiere acceder a la educación superior lo haga”, dijo.
Su plan es juntar la infraestructura de las universidades tecnológicas y las universidades públicas e incluso las privadas para trabajar de manera coordinada en la aplicación de un examen único a nivel Estatal en el que se acuerdo a las capacidades y promedio de los aspirantes se les designe un lugar. Los recursos que se generarían de la aplicación de este examen -cerca de 40 millones de pesos- puede ser redireccionado a becas para quienes no pueden pagar la educación privada. “El costo promedio por estudiante, durante toda su carrera, es de 200 a 400 mil pesos. Entonces tendríamos en todo el estado de Veracruz esta cobertura”.
Aunado a esto, el convenio ofrecería la posibilidad de movilidad entre instituciones públicas y privadas de la entidad, así como entre universidades y tecnológicos para ampliar sus conocimientos.
Redireccionar el gasto a las regiones
A pesar de tener cinco regiones universitarias con problemas y necesidades específicas, la Universidad Veracruzana destina buena parte de sus recursos a la unidad central de Xalapa a donde incluso llegan universitarios de todo el estado a llevar a cabo trámites burocráticos. Por ello, el aspirante a la rectoría plantea redirigir parte del gasto de sueldos, salarios, viáticos y compensaciones de la administración central en Xalapa a todas las regiones.
Solo de esta manera, apunta, se podrá conseguir la autonomía a la que siempre aspira la Universidad Veracruzana. “Hoy por hoy te puedo decir que esa autonomía que defendemos no existe al interior, las regiones no son autónomas porque la repartición del presupuesto sigue siendo centralizada”.
Para lograr revertir esto, Hernández González propone que cada una de las regiones se haga cargo de resolver sus propios problemas, esto con la ayuda de cinco salas de juicios orales y resolución de conflictos, las que incluso servirían para que estudiantes de carreras como Derecho o Psicología puedan llevar a cabo prácticas en situaciones reales. “A veces hay algún conflicto a veces dos maestros o entre estudiantes en alguna de las regiones y se resuelven en Xalapa, eso es terrible. Tenemos que resolverlo en el sitio en el que se está generando”.
Para esto, algún académico con autoridad en la materia a tratar será investido como juez y escuchará a ambas partes a fin de resolver el conflicto y generar un acta que tendrá carácter legal. “Se resuelven inmediatamente con el apego al reglamento y no tiene que pasar burocracia (…) temas que ahora mismo llevan días o meses pueden ser resueltas inmediatamente con apego a los reglamentos que ya tenemos, pero lo que no tenemos es un lugar donde resolverlos”, lamentó.
Parques industriales prototipos universitarios
El economista dio a conocer que su plan contempla la construcción de cinco parques industriales prototipo en las regiones de Xalapa, Córdoba- Orizaba, Poza Rica- Tuxpan, Coatzacoalcos- Minatitlán y Veracruz Boca del Río. En estos espacios, propone Darío Fabián, estarían juntos los carpinteros, herreros, zapateros y otros prestadores de servicios en un solo sitio a fin de que los empleadores puedan acudir a resolver sus necesidades de mano de obra.
Dio a conocer que, en la fase de aspirante, ha sostenido reuniones con representantes de las 23 cámaras empresariales más grandes de la entidad y todas han coincidido en que no existe un lugar al que puedan acudir para que la Universidad Veracruzana resuelva sus necesidades. “Se tiene una estructura muy burocrática que no facilita la atención de las necesidades de la sociedad”, dijo.
En estos parques, el sector empresarial podría tener en un mismo espacio por un lado a los servicios legales, de ingeniería, contaduría, arquitectura y de producción y por el otro a representantes de diversos oficios a fin de que en un solo espacio se puedan resolver las demandas más específicas.
Para el aspirante, este esquema permitirá a la UV “pasar el mapa curricular al territorio de aprendizaje” y es que, reconoce que la educación universitaria no sólo debe llevarse a cabo dentro de un aula sino saliendo de ella para resolver problemas reales a los que se van a enfrentar los profesionistas una vez que egresen. Con este tipo de prácticas, apunta, se podrían incluso aprovechar las “horas muertas” que deja el Modelo Educativo Integral Flexible en los horarios universitarios y darles a estos recursos extras. “Además se estaría generando recursos económicos para la institución y para los estudiantes. Necesitamos ese modelo educativo menos áulico y más social que es único y seríamos en la primera escuela en el en el país que tiene un modelo tan avanzado”.
Unir congresos y eventos para detonar regiones
Finalmente, el economista xalapeño dio a conocer que buscaría impulsar que todos los congresos y eventos universitarios se lleven a cabo de manera simultánea en una misma región. Con esto, no sólo se puede atacar el problema de la suspensión de clases durante un mismo semestre, sino que se detonaría la economía de las regiones.
Y es que, el plan es que, durante dos semanas, la Universidad Veracruzana se convierta en la sede de congresos académicos, encuentros deportivos, actividades culturales, exposiciones gastronómicas y bazares comerciales y artesanales. “Todo lo juntaríamos en una semana antes de vacaciones de verano y una semana antes de vacaciones de invierno, pero lo que queremos es impactar a la región”.
Añadió que con esto se buscaría involucrar a todos los municipios aledaños a las regiones universitarias para que sean eventos no sólo dirigidos a la comunidad universitaria sino a toda la sociedad. “Imagínate que mientras los estudiantes tienen sus encuentros académicos y deportivos tu como público puedes ir a comer, a escuchar música, a ver espectáculos de teatro o danza (…) de esta manera generamos recursos no sólo para la universidad sino para toda la región”.
Para Darío Fabián estas dos semanas serían no sólo de arte, ciencia y luz, sino que significarían un resurgimiento de las ciudades y regiones. “Sacar a la universidad de las aulas e integrarla con la sociedad. Que los estudiantes se pongan la camiseta de la ciudad o región que los acoge”, concluyó.
En Diario de Xalapa