Xalapa, Ver. El homicidio de José Antonio, un niño de 10 años de edad, ocurrido este martes 16 de junio en el sur de Veracruz, ha causado gran indignación entre diversos sectores sociales.
José Antonio, quien provenía de una familia humilde del municipio de Acayucan, se había empleado en una tienda de autoservicio para llevar unos centavos a su casa, y sumar a la manutención familiar.
El pequeño llegaba todos los días hasta las puertas de un establecimiento comercial, y les abría y cerraba la puerta d a los clientes que acudían a hacer sus compras. En recompensa, recibía algunas monedas.
El lunes, la madre del chico denunció la desaparición de su hijo. La última vez que José Antonio fue visto, estaba en una tienda de abarrotes en la colonia El Roblar, en Acayucan.
La familia del menor emprendió la búsqueda de inmediato. Hicieron letreros con su imagen pidiendo ayuda para su localización y los pegaron en los postes de luz, acudieron a medios locales, y fueron casa por casa preguntando por él.
La tarde del martes, el cuerpo sin vida de José Antonio fue hallado sin vida en la calle Juan Sarabia, del barrio La Palma, en el interior de una construcción en obra negra, en un terreno baldío.
Acayucan es un municipio con altos índices de violencia. A finales de mayo, el cuerpo desmembrado de un hombre fue abandonado frente a la delegación de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP). Y unos días antes, sujetos armados dispararon contra la subdelegación sur de la Fiscalía General de la República (FGR).
En La Jornada