Hay que democratizar a la UV, plantea Aguilar Sánchez

El aspirante a rector señala que la comunidad universitaria podría ser parte fundamental de la solución de problemáticas que se tienen en varias áreas de la UV

El respeto a los Derechos Humanos y la sustentabilidad son los ejes del cambio que propone Martín Gerardo Aguilar Sánchez, integrante del Instituto de Investigaciones Histórico Sociales (IIHS) y aspirante a la rectoría de la Universidad Veracruzana.

En entrevista para Diario de Xalapa, académico con más de 30 años de experiencia dentro de la institución plantea para la máxima casa de estudios en Veracruz un proceso de democratización.

Y es que, asegura que, con los canales adecuados para la participación y la expresión, la comunidad universitaria podría ser parte fundamental de la solución de problemáticas que se tienen en varias áreas de la UV. “No hay que tenerle miedo a la participación, sino tomarla como un elemento fundamental de la resolución de los problemas de nuestra universidad”, reiteró.

El sociólogo de formación asegura que, en caso de que la decisión de la Junta de Gobierno le favorezca, se ve a sí mismo como un rector muy cercano a las diversas problemáticas del estudiantado, de la comunidad académica y de los y las trabajadoras. Defendió que la cercanía no será en un sentido demagógico, sino que pretende estar enterado de que está pasando y cómo se va a ir resolviendo. “Lo veo como un periodo de participación y de decisiones colectivas para ir resolviendo poco a poco las problemáticas”.

Otro punto que busca fortalecer al interior de la UV, dijo, son los procesos académicos en todos los ámbitos de tal forma que el estudiantado reciba todos los apoyos que requieran para terminar una formación adecuada y para continuar desarrollándose en el ámbito académico y científico si lo deciden.

PLAN DE EMERGENCIA PARA AFRONTAR LA PANDEMIA

Para el sociólogo, es urgente que se establezca en la UV un plan de emergencia que permita hacerle frente a los retos y dificultades que hasta el momento ha generado la pandemia de Covid-19 en la comunidad universitaria.

Y es que, destacó que las medidas tomadas por el impacto del virus en la entidad han venido a exacerbar los problemas que ya se tenían en la UV y a plantear un nuevo problema que no se había vivido en ninguna universidad del mundo: la ausencia de clases presenciales en todos los programas educativos.

Por ello, plantea que, en caso de ser designado como rector de la UV, llevará a cabo una evaluación inmediata ya que la comunidad universitaria está enfrentando no solamente problemas que tienen que ver con la conectividad y las nuevas tecnologías sino el abordaje a la deserción escolar, la adecuación de contenidos e incluso de salud mental y física. “En este momento de impacto de la pandemia, las repercusiones son múltiples”, reconoció.

Por cuanto hace a la deserción escolar de los estudiantes, indicó que esta comenzó desde que se estableció la modalidad virtual. Aunque no se sabe con certeza el número de universitarios que dejaron de estudiar se habla de que podría ir de entre un 10 y hasta 30% haciendo énfasis en que los más afectados son los estudiantes más vulnerables.

“Nosotros pensamos que ahí hay que plantear un plan de emergencia muy importante donde no solamente se incluya a los elementos que tienen que ver con la aplicación de las nuevas tecnologías, la conectividad o el apoyo en equipo de cómputo estables sino adecuación de contenidos y también apoyo en las dinámicas de la salud física y mental de los y las estudiantes de la comunidad”.

En la parte de adecuación de contenidos académicos, su propuesta es analizar exactamente el impacto que se ha tenido en el proceso de aprendizaje para que, a partir de esto, se sepa con claridad dónde hay que cambiar, dónde ajustar contenidos y cómo se va a seguir con un modelo este híbrido para el siguiente semestre. “Entonces ese es el plan si lo vamos a aplicar, pero para eso necesitamos tener una información muy precisa, que sería un diagnóstico muy rápido para implementar una serie de medidas que nos permitan paliar y enfrentar la problemática”, reiteró.

ATENDER EL PROBLEMA DE LA VIOLENCIA DENTRO Y FUERA DE LA UV

El aspirante a rector asegura que la violencia es un problema que requiere de urgente atención por parte de la UV. Aguilar Sánchez, fue el único de las y los aspirantes que calificó como grave este problema dentro de la UV.

Explicó que hay distintos tipos de violencias que cruzan a las y los integrantes de la comunidad universitaria. La primera de ellas es la que se origina por el contexto de inseguridad en el país y en nuestro estado. Se trata, dijo, de una problemática de resolución de mediano y largo plazo que sí ha impactado.

“Yo veía que varios de los rectores o directores trataban de minimizar el problema. Era cómo se enfrentaba inicialmente el estado diciendo que era entre los propios grupos de la delincuencia organizada. Yo creo que no es la forma sino que el problema hay que verlo seriamente y pensar que nuestros universitarios son parte de una familia que vive en nuestra sociedad y que son impactados digamos de una otra manera afuera o adentro de la universidad”.

Para ello, propone políticas de prevención con una cultura de paz que implica sobre todo involucrar a distintos sectores de la universidad. En ese sentido, por ejemplo, las artes son fundamentales para la expresión, para la difusión, para la participación de los jóvenes. “Desde que los estudiantes participen con más sistematicidad en las dinámicas académicas, de investigación y en los proyectos vinculados a lo social hasta la propia generación de una visión contra la discriminación, las violencias, una cultura de paz que permita pensar cómo podemos reestablecer una visión distinta, cómo podemos aportar nosotros para este para este esta problemática”.

Reconoció que si la Universidad Veracruzana no lo enfrenta con seriedad siempre van a encontrarse pretextos para no hacerlo. “Hay que afrontarlo seriamente, darles el reconocimiento y dar certeza jurídica en ese proceso, pero además construir una cultura de paz que implique distintas formas de convivencia, no hay otras maneras para hacerlo”.

Este proceso, dijo, incluye la eliminación de toda forma de violencia contra las mujeres. Para ello, el aspirante a rector propone primero reconocer que las movilizaciones y el movimiento feminista a nivel mundial ocupa ya una plaza en el espacio público y en el impacto a las formas de convivencia de las sociedades en general.

Lo segundo, dijo, es que ya tiene que haber un reconocimiento claro a lo ganado por las mujeres, al reconocimiento también profesional, a los espacios, a una política de equidad. Sólo así se podrá pensar en construir una visión distinta entre hombres y mujeres y grupos diversos y una cultura de convivencia diferente a como se ha venido planteando.

“Por ejemplo, para las mujeres es una vida libre de violencia en la universidad, certeza jurídica en la parte del acoso y el hostigamiento sexual porque aquí tenemos que pasar de la igualdad esta normativa a la igualdad sustantiva, qué es un poco el sentido de bajar estas políticas al ras de tierra. Tenemos que estar convencidos de que esto se tiene que llevar a cabo primero y después llevarlo a cabo”, dijo.

CAMBIOS EN LA FORMA DE ELEGIR AL RECTOR O RECTORA

Martín Aguilar plantea una serie de propuestas para el proceso de designación rectoral a fin de que pueda ser más participativo. Para ello, dijo, es necesario mover el periodo de designación para que se pueda involucrar más la gente, con mayor tiempo, mayor análisis y mayores reflexiones. Y es que, actualmente la mayoría del proceso se lleva a cabo durante el periodo vacacional en la UV.

Ante esto, él decidió dar a conocer su aspiración desde el pasado 18 de mayo bajo el argumento de que veía la necesidad de comunicarse con la comunidad universitaria antes del arranque de las vacaciones porque era fundamental que los y las estudiantes estén enterados de qué pasa con el proceso, quiénes son las y los aspirantes, que tengan claridad de qué son las propuestas. “Un espacio un poquito más amplio para la participación, en eso sí estoy de acuerdo y lo estaba proponiendo también porque si estamos en el proceso de democratización de la universidad ese es uno de los aspectos que hay que mejorar”, dijo.

Respecto a esta primera etapa del proceso rectoral, el investigador reconoció que se ha sentido tranquilo. Aclaró que la designación rectoral no es una “campaña electoral” sino que es un proceso académico donde se conocen y analizan propuestas, así como los perfiles de las y los aspirantes.

“Entonces en ese sentido a mí me da mucha tranquilidad porque estoy en mi ámbito, no estoy en una campaña electoral, estoy exponiendo qué es lo que pensamos en relación a nuestra Universidad y cuáles son las soluciones y las propuestas que hacemos y cuáles son los problemas que vemos”.

Por cuanto hace a la Junta de Gobierno que será la encargada de elegir a la máxima autoridad de la UV, indicó que le parece una institución estable dentro de la universidad, respetuosa y que él seguirá cumpliendo con los requisitos que ha estado planteando este órgano colegiado“Creo yo que tenemos las mismas posibilidades, sí es una designación donde lo principal es lo académico, me parece que estamos en igualdad de posibilidades, oportunidades y responsabilidades”.

Expuso que hasta el momento no ha vislumbrado intentos de vulneración de la autonomía universitaria en este proceso y que confía en que se tiene una comunidad más madura donde la autonomía es un valor esencial.

“Yo mismo asumo ese compromiso donde la autonomía, no solamente tiene que ver con procesos de autonomía financiera, sino la autonomía como la capacidad para autogobernarse, para gestionar nuestros problemas y para desarrollar el proceso académico y fortalecerlo. Entonces en ese sentido me parece que la autonomía la entendemos como un valor que tenemos que tomar siempre en cuenta”, concluyó.

En Diario de Xalapa