Tras darse a conocer estos envenenamientos se solicitó la acción de las autoridades para dar con los responsables

De nueva cuenta varios animalitos fueron víctimas de la maldad y murieron por la crueldad de personas que no les importó quitarles la vida.

Primero fue en Veracruz donde el pasado fin de semana varios fueron envenenados en la Unidad Habitacional Xalapa 2000.

De acuerdo con las investigaciones, la jefa de manzana enviado un oficio a la autoridad municipal para sacrificar a los gatitos de esa unidad, al parecer ella misma señaló que estaba tramitando una redada para levantar y sacrificar a los animales, supuestamente con personal del ayuntamiento de Xalapa.

Por otro lado, al menos 20 perros en situación de calle también murieron por envenenamiento en la zona centro del municipio de Huamantla, Tlaxcala.

Según los vecinos, trabajadores del área de Servicios Municipales del ayuntamiento levantan a los animales y “prácticamente los desaparecen”.

José Leonardo Hernández Montiel, quien es defensor de animales se ha dado a la tarea de investigar las muertes de los perritos y detectó que en al menos 15 lugares de Huamantla han aparecidos animales sin vida, tendidos en vía pública e incluso algunos atados de sus patas.

«No hay peor muerte que envenenar a los más débiles, porque ellos no se pueden proteger. Lo peor es que el propio ayuntamiento se da a la tarea de desaparecerlos».

Exigen justicia a las autoridades

La rescatista independiente Nidia Contreras Conde, aseguró que por los hechos en Veracruz interpondrán una denuncia ante la Fiscalía Especializada para la Atención en Delitos Ambientales y contra los Animales, contra quien resulte responsable.
Asimismo, animalistas se unieron a la causa y condenaron los actos asegurando que la jefa de manzana nunca ha propuesto alternativas para resolver la problemática del aumento en la población de gatos

Por su parte, Hernández Montiel hizo un llamado a Lorena Cuéllar, gobernadora de Tlaxcala, y a la Procuradora de Justicia Ernestina Carro para que emprendan una investigación a fondo, pero «sin tapar a nadie, porque estamos cansados de la impunidad, pues no queremos un estado de indefensión».

Fuente: El Sol de México