Destacado bailarín y coreógrafo, Víctor Hugo Pérez Cruz, señala que su satisfacción más grande es trasmitir su amor por la danza sin lucrar con nadie
Orizaba, Ver.- Como en muchas disciplinas artísticas, los orizabeños suelen destacar no solo a nivel estatal o nacional, sino mundial. Tal es el caso de Víctor Hugo Pérez Cruz, bailarín, coreógrafo y ahora también cursillista, quien gracias a su arte logró no solo viajar a Europa sino compartir su amor por la danza folklórica a jóvenes que sin empacho reconoce, “han superado a su maestro”.
Platica que comenzó en el mundo de la danza en Casa de la Asegurada del IMSS con el profesor Juan Raygoza, director del grupo Citlaltépetl, cuando apenas iba a la escuela secundaria.
«Junto con el profesor representamos al IMSS durante varios años y después salió la convocatoria para la Compañía de Danza Zazhil, grupo de danza profesional con la que viajamos a España«, relata.
En el mundo de la danza folklórica lleva alrededor de 30 años. «El folklor ha sido parte de mi vida y es satisfactorio para mí, como bailarín y como profesor, porque me he dado a conocer tanto nacional como internacionalmente».
Señala que lograr obtener la experiencia como coreógrafo, director y bailarín ha sido fabuloso, por ello trabaja arduamente para promover la cultura y ha logrado realizar en Orizaba, festivales regionales, estatales, nacionales e internacionales.
“Llevo dos festivales infantiles, donde participan alrededor de 800 niños; a in festival internacional traje a dos países: Colombia y Costa Rica. Desafortunadamente por la pandemia desde el año pasado no vienen. Se convocó a Cuba, Colombia, Costa Rica, Ecuador y El Salvador para este año, pero se canceló. Una vez que pase la pandemia se reactivarán y vendrán esos países a Orizaba”, apunta.
Su satisfacción más grande es trasmitir su amor por la danza sin lucrar con nadie. “Todo lo hago por amor a mi ciudad, a mi país y a mis muchachos; prefiero verlos ensayar que drogarse. Los reconocimientos que he obtenido ha sido gracias a la dedicación que le pongo, dejé las fiestas, el convivir con mis amigos, he sufrido la muerte de algunos alumnos; son pérdidas que me duelen, sin embargo, me han dejado la satisfacción de llevar a México por el mundo, a través de mi danza”, menciona.
Reconoce, respeta y admira al maestro Erasto Gómez Santa Rosa quien es el máximo exponente de la danza folklórica en Orizaba. “Es un icono, nos ha enseñado mucho”, afirma.
Obstáculos te hacen más fuerte y creativo
Señal que como en todo, en el mundo de la danza también hay malas críticas, obstáculos por vencer. “Si haces caso a las críticas te destruyen, pero si vas buscando la forma de cómo salir adelante, vale la pena. Sí hay trabas, pero también hay muchas satisfacciones”.
Desde hace 17 años creó su propia Compañía de Danza Quetzalli, y para sacarla adelante ha vencido el mismo obstáculo, no solo una sino varias ocasiones, la falta de recursos económicos.
A mi compañía le prestó todo mi vestuario; es en lo que invierto, porque nadie apuesta a tus sueños hasta que los ven cristalizadosVíctor Hugo Pérez Cruz | bailarín y coreógrafo orizabeño
Su compañía comenzó con alumnos desde la etapa infantil, “ahorita ya son jóvenes y hemos ido a festivales fuertes, por ejemplo, nacionales de varios estados de la república, uno el más importante de Veracruz del maestro Vélez que hace la Universidad Veracruzana; vamos cada año”, refiere.
Va también al Cenart, en la Ciudad de México al Festival de la Esencia y la Danza. Ha sido una satisfacción muy grande, también, asistir al Palacio de Bellas Artes a convivir con los bailarines y coreógrafos del Ballet de Amalia Mendoza.
Reconoce que para asistir a los festivales o para realizarlos ha recibido apoyo del Ayuntamiento, que siempre los ha ayudado con las instalaciones del teatro, así como el de personas que se acercan y nos dan donaciones en especie al prestarles el autobús para que puedan viajar y participar, también hay quienes se acercan y les dan recurso económico. Todo siempre lo agradece.
“A veces tenemos que pagar nuestros pasajes, dormimos en el suelo en alguna colchoneta, pero nos gusta llevar México y Veracruz, a través de nuestro arte”.
Una de las satisfacciones que le ha dejado su amor por la danza es que en festival que haga presencia lo reconocen como el profesor Víctor. Ahora lo llaman para dar cursos y aunque reconoce que no lo es, se prepara para dar lo mejor de sí. “Me piden que les enseñe Veracruz y para tener mayor conocimiento voy a las regiones del estado como la huasteca, el sotavento, para aprender y trasmitir lo que también es parte de nuestra cultura”, señala.
Sus alumnos son sus hijos y su orgullo, pues superaron al maestro
Muchos de sus alumnos están con él desde que iban en primaria. “Desde pequeños están conmigo, egresaron en mi grupo para la Universidad Veracruzana, donde tengo a dos bailarines en el ballet de la UV. Para Jarocho se quedaron 6; en Puebla tengo a uno de los primeros bailarines. Él era tamalero y ahora es uno de los primeros bailarines; me siento orgulloso de ellos porque habla de lo responsables que son”.
Tan arraigado es su amor, que cuando vuelven a casa durante las vacaciones le preguntan si pueden poner un baile y lo hacen. “Esa es la intención, que superen al maestro».
Él mismo, señala, mientras fue parte de Zazhil aprendió mucho de la Maestra Angélica Vázquez y con el paso del tiempo superó muchas cosas. Ahora lo hace junto con su grupo y los padres de familia que no lo dejan solo.
Belleza Negra, una propuesta propia
Belleza Negra, explica, es una danza de su propia creación. “Yo buscaba a una persona adulta, una mujer, que la bailara. La tenía, pero ya no pudo seguir, entonces yo me transformé en mujer y hago la Belleza Negra«.
Esta obra habla del lamento de los negros. Es un homenaje a Petrona Martínez, mujer de origen colombiano pero que tiene sangre africana también.
Con su obra, Víctor ha viajado a Mexicali, Michoacán, San Luis Potosí, entre otros estados, donde la presenta y con ella promueve la cultura veracruzana pues habla de los negros, de la danza de Zongolica, el baile del guajolote, la danza de la caña, de una boda de la huasteca, viaja al sotavento con la Rama Jarocha hasta el Son Blanco.
“Gracias a Dios las propuestas que he presentado han salido adelante, no sé de dónde sale el dinero, de lo que ahorro va saliendo el vestuario, todo es mío y lo presto a mis muchachos”, apunta.
Finalmente, al referirse a la situación que afronta, por la pandemia, el Maestro Víctor señala que no ha sido fácil pues el gobierno recortó el presupuesto a la cultura. “Nos dejaron sin nada, pero salimos adelante con el apoyo de la gente; ahora todo está cerrado, pero confiamos en que cuando le pidamos apoyo, nos lo den, con eso seremos bendecidos y seguiremos llevando en alto a Orizaba, a Veracruz y México».
“Ojalá ahora los candidatos, así como dan prioridad y atención al deporte lo hagan con la cultura, porque nuestras raíces son las que nos van a sacar adelante”, concluyó.
Preferencia sexual no define a las personas
Xalapa, Ver.- Tu sexualidad no te hace más ni menos, dice Aníbal Alvarado Ríos, al tiempo de definirse como un hombre privilegiado, con muy buena fortuna, pleno de amor y quien no necesita nada ni de grandes cosas en este momento de su vida.
Desde siempre supo que había algo diferente en él y aunque no sabía definir qué era, sí tenía mayor conexión con los niños.
Al crecer en un pueblo grande, moldeó lo que podía de su personalidad para permanecer oculto en el closet hasta los 17 años que salió de su tierra para llegar a estudiar fotografía en la Facultad de Artes Plásticas de la Universidad Veracruzana, donde se encontró con una comunidad tan amplia y con mente tan abierta, donde su sexualidad era lo de menos.
Únicamente en dos ocasiones se ha sentido discriminado a causa de su preferencia sexual, una a los 21 años cuando caminaba de la mano por un parque con su pareja y unos trabajadores les gritaron ¡maricones!; la otra, años más tarde, en su trabajo, cuando una señora le preguntó ¿a poco eres gay? Y le dijo que rezaría por él.
En ese momento se sintió atacado y desprotegido, afortunadamente ha crecido en un círculo de amistades en el que cada vez importa menos la preferencia sexual que no define quién es la persona en sí. Reflexiona, muy pocas cosas y muy pocas veces se ha sentido ofendido.
Xalapa, además de recibirlo con los brazos abiertos, le abrió las puertas al mundo del arte, donde sólo tenía que ser él y fue mucho más fácil ser quien realmente era, por otro lado en el círculo de mentes abiertas que frecuentaba era irrelevante quién era, donde la consigna era sé lo que quieras ser.
En ese cerebro con muchas mentes, era irrelevante la sexualidad de sus integrantes, fue ahí donde Aníbal descubrió quién era, por lo cual su salida del closet se dio poco a poco y sin darse cuenta.
Cuando a los 23 años se sinceró con su padres, ellos le dijeron que cómo había podido dejar pasar tanto tiempo viviendo eso sin compartirlo y sin su apoyo, aunque ahora que lo piensa no siente haberlo sufrido, ya que en casa les hicieron muy independientes y le dieron la confianza de ser él.
Por otro lado en su grupo de amigos, la preferencia sexual nunca fue el motivo para unirse ni para formar comunidad.
Al considerarse un hombre tan afortunado piensa que nadie debería sufrir ni tener que defenderse por ser como es ni tendría que negarse, pues lo que piensen los demás es problema de ellos, además eso no se puede cambiar.
Aníbal Alvarado cree que la pandemia trajo cambios representativos en la vida de las personas. Él por ejemplo renunció a su trabajo de diez años y de pronto se vio desempleado. La pandemia le hizo recapitular en sus prioridades y volvió a encontrarse, reconoció su personalidad creativa y retomó su proyecto de desnudos “Relatos de un animal enamorado”, ya que el modo más animal del hombre se manifiesta cuando está enamorado.
Sus fotos de desnudos masculinos están enfocadas hacia el romanticismo, al amor romántico y hasta cursi. La primera parte para estar enamorado es estar bien contigo mismo, dice, por lo cual se ha rodeado de gente con mente abierta.
Por otro lado, ha retomado sus asesorías fotográficas con las que ha guiado a sus alumnos desde 2017, lo cual le hace tan feliz, que lo haría gratis. Dar clases lo hace tan feliz, pues intenta ser el maestro que le hubiera gustado tener.
En este momento, se considera un hombre feliz y afortunado. Le gusta su rostro, su cuerpo, su voz, su arte, su forma de pensar y escuchar, por lo que lo único que quisiera hacer es el Camino a Santiago, una y otra vez, pues éste le cambió la vida.
En agosto de 2016 soñaba todos los días con él, como si le llamara, y allá fue como pudo, sin un fin religioso, sin embargo en ese momento personas muy allegadas a él luchaban contra el cáncer. En éste encontró dónde poner su mente, su corazón, su cuerpo y aprendió que hay que seguir amando, y sus familiares sanaron. También entendió que la muerte no es tan importante, que lo relevante son las vivencias con las personas y sobre todo aprendió que no necesita nada, solo agradecer.
En Xalapa Diario