Más de 100 personas del ejido Miguel Alemán, del municipio de Agua Dulce, fueron evacuados la madrugada de este martes, por una fuga de gas etano de un ducto de Petróleos Mexicanos, que corre paralelo a la carretera Coatzacoalcos-Villahermosa.
El comité de Incidencias acordó aplicar el Plan DNIII-E como una medida de precaución en este ejido, ubicado cerca de la carretera, mientras se realizan los trabajos de dispersión de la nube de gas y el perímetro de seguridad se amplió de 600 metros a dos kilómetros, abarcando la comunidad.
A las 23:00 horas del lunes, se realizó la última reunión del grupo de incidencias y decidieron ampliar el rango de Protección para realizar las labores de venteo, para iniciar con la reparación del ducto.
Durante la madrugada se trasladó a los habitantes a los refugios temporales, en el centro cultural y la escuela Guadalupe Victoria, de la cabecera municipal de Agua Dulce.
La fuga inició el pasado domingo y durante la mañana de lunes, especialistas estuvieron revisando las líneas por tierra y aire a fin de identificar la fuga, por lo que se dio inicio, con el apoyo de dos pipas de agua de PC Estatal y el municipio de Agua Dulce, a las labores de disipación de la concentración de gas, así como con su control.
Se determinó el cierre total de la circulación de la carretera Coatzacoalcos-Villahermosa por algunas horas, conforme se disipaba la nube y después fue reabierta a la circulación por la madrugada.
Las autoridades advirtieron que, en caso de que el riesgo aumente, nuevamente será detenido el tránsito desde el puente Tonalá, que divide al estado de Tabasco con Veracruz.
Esta es la segunda fuga de un ducto de Pemex, en una semana, pues el pasado 25 de noviembre se percibió una fuga de amoniaco en Nanchital. Por ello fueron habilitados cuatro albergues, establecidos en Casa de Cultura y Auditorio Municipal, la Iglesia de Ixhuatlán del Sureste y otro en las instalaciones del INAPAM de Coatzacoalcos.
En ninguno de los casos hubo intoxicados ni heridos, solo mareos y dolo re cabeza en algunos habitantes.
Fuente: La Jornada