Con curso, impulsan el rescate del Centro Histórico de Veracruz

El patrimonio arquitectónico se pierde aceleradamente, alerta el periodista Luis Fernando Ayala.

Actualmente, unos 80 inmuebles históricos de los 600 catalogados en el Centro Histórico de la ciudad de Veracruz, se encuentran en riesgo de colapso, debido a que el valor del terreno se impone al valor patrimonial de las construcciones.

En lo que se debe poner mucha atención es en la preservación del patrimonio arquitectónico de esa histórica ciudad, considerando que dejar vivas las fachadas es un criterio decorativo que alguna validez tiene, pero lo verdaderamente relevante es conservar los edificios con usos no invasivos, productivos, socialmente útiles, afirma Luis Fernando Ayala, quien impartirá el Seminario Taller de Patrimonio Cultural, Veracruz 500 años.

El periodista especialista en el desarrollo de programas de turismo sustentable y de negocios, sostiene que “Veracruz es una de las ciudades hispánicas más antiguas de América. Cumple 500 años. Y en este tránsito por seis siglos de muy relevante historia en la vida de nuestro país ha madurado muchas historias reconocibles en sus edificios y espacios abiertos”. 

Punto de quiebre

Veracruz está en el punto de quiebre, sostiene Ayala, pues debe conservar en buenas condiciones unos 600 edificios registrados como patrimoniales en la ciudad histórica, lo cual implica competir contra la especulación y la indiferencia ciudadana.

De ahí la relevancia de este Seminario Taller de Patrimonio Cultural, Veracruz 500 años, a impartirse del 17 al 22 de marzo, pues parte del orgullo y el verdadero arraigo a la ciudad, consiste en su mejor conocimiento y preservación.

Precisa que como todas la metrópolis culturales y económicas, “Veracruz extiende sus fronteras más allá de la ciudad y se percibe su influencia, su encanto y sus valores patrimoniales en lugares lejanos mediante la idealización de sus edificios, el carnaval, el cine, la música, el baile y sus cantantes, el café lechero, las evocaciones del mar”.

Algo fundamental, destaca Ayala, es que el patrimonio y el espacio público son de los ciudadanos y mientras estén de pie, todos tienen la obligación de defender, valorar y difundirlos.

Por eso Ayala recurre a la narración oral, al recuerdo, a las fotografías y a los muros arruinados que transmiten una idea romántica de la ciudad de antaño.

“En más de 20 años de trabajar en festivales, museos y colecciones mexicanas de arte e historia siempre me he preguntado ¿por qué conocemos de manera tan limitada y parcial nuestro propio país, nuestras ciudades? Estamos rodeados de una riqueza pobremente explorada, por eso el patrimonio construido en México que forma parte de nuestra identidad, se pierde aceleradamente”.

Más allá de las disertaciones, en el seminario también habrá recorridos por comedores, cenadurías y restaurantes, así como por centros comunitarios, tiendas de diseño, recuerdos de viaje, artesanías, librerías y cafés; incluida la evocación y recorridos por los lugares emblemáticos donde se han filmado diversas películas y comerciales.

Es importante conocer, enfatizó Ayala, “lo que aquí es rescatable y se cae a pedazos a los ojos de todos. Es fundamental que todos contribuyan a su rescate porque  es la herencia social, la herencia de todos”. 

Milenio