Activistas hicieron un llamado a la Suprema Corte para que vote en contra de la ampliación del Puerto de Veracruz, por considerar que amenaza el sistema de arrecifes de la zona.
XALAPA, Ver. (apro).– Activistas nacionales e internacionales exigieron a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) que en los próximos días vote en contra de la ampliación del Puerto de Veracruz, una obra fraguada en el sexenio del priista, Enrique Peña Nieto, y que amenaza por completo el Sistema Arrecifal Veracruzano.
En rueda de prensa virtual, organizaciones nacionales e internacionales de la sociedad civil –como la Asociación Interamericana para la Defensa del Ambiente (AIDA), el Centro Mexicano de Derecho Ambiental, A.C. (CEMDA), Environmental Law Alliance Worldwide (ELAW) y Earthjustice– hicieron el llamado a los ministros de la Primera Sala de la SCJN para votar a favor de los derechos humanos de acceso pleno a la justicia y al medio ambiente sano, y de la protección del arrecife veracruzano.
“La decisión, que saldrá en los próximos días, será un importante precedente en materia de acceso a la justicia en lo que respecta a la defensa del medio ambiente como derecho humano”, explicaron.
En los próximos días, la SCJN emitirá su decisión sobre el amparo que habitantes de la conurbación Medellín-Boca del Río interpusieron en 2016 en contra de la ampliación del Puerto de Veracruz, debido a los impactos ambientales negativos e irreversibles que la obra tendría sobre los arrecifes que se encuentran en dicha zona.
Entre los argumentos presentados está el hecho de que el proyecto ha sido presentado de forma fragmentada y no se consideraron todos los arrecifes presentes en la Manifestación de Impacto Ambiental, incluyendo los arrecifes sumergidos descubiertos recientemente en la zona, los cuales tienen un altísimo valor ambiental.
“La decisión de la Suprema Corte será un importante precedente en materia de acceso a la justicia, pues la Primera Sala pretende determinar si ciudadanos cercanos al arrecife tendrían el derecho de exigir al Poder Judicial la protección del ecosistema amenazado. Resolver que esas personas sí pueden buscar protección judicial implicaría un avance importante para la defensa del medio ambiente como derecho humano”.
En abril del 2017, el Juzgado de Distrito negó la suspensión de las obras de ampliación del puerto al considerar que los demandantes no demostraron tener “una afectación real y relevante” en sus derechos. Los demandantes apelaron esa decisión y la SCJN decidió atraer el caso; se espera que el próximo 12 de enero se pronuncie al respecto.
El proyecto de sentencia del ministro José Luis Alcántara Carrancá Gutiérrez sienta un importante precedente, al concluir que los habitantes del área metropolitana de Veracruz sí acreditan un interés legítimo para promover el juicio de amparo en contra del proyecto para proteger el arrecife, y que las autoridades violaron el derecho al medio ambiente sano al autorizar la ampliación del Puerto de Veracruz sin analizarla de manera integral y considerar todos los impactos, incluidas las afectaciones acumuladas por otros problemas que enfrenta el arrecife
“Los océanos y los arrecifes son ecosistemas muy importantes para el bienestar de las personas, particularmente de los habitantes de las zonas aledañas, pues prestan servicios ambientales de gran valor como mitigar los efectos de la crisis climática al capturar carbono y generar oxígeno. Asimismo, son fuente de alimento y fungen como barrera de protección contra tormentas y/o huracanes. La cultura veracruzana, incluidas muchas de sus tradiciones y gastronomía, sería impensable sin los arrecifes que viven en sus aguas”, explicaron los ambientalistas en rueda de prensa vía zoom.
En el 2012, el gobierno de Enrique Peña Nieto aprovechó un decreto con el que su antecesor, Felipe Calderón, desprotegió una parte de los arrecifes veracruzanos para ampliar el Puerto de Veracruz, aunque esto implique devastar la reserva de la biósfera.
A decir de investigadores y ambientalistas, el megaproyecto arrasará con especies únicas, dejará inerme a esa ciudad ante los huracanes que la azotan periódicamente y ni siquiera es compatible con su infraestructura.
Desde el 2012, Proceso ha venido documentado que esta obra planeó una inversión de 60 mil millones de pesos a 13 años y la promesa –hasta ahora no cumplida– de generar 140 mil empleos (100 mil indirectos); el proyecto de ampliación del puerto de Veracruz, con 30 nuevas posiciones de atraque y acceso para buques de gran calado, pone en peligro –han insistido los ambientalistas– los arrecifes de Punta Gorda y Bahía de Vergara, cuyo sistema arrecifal fue declarado reserva de la biósfera por la UNESCO en 2006.
En su momento, Gerardo Ruiz Esparza, titular de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) en el gobierno de Peña Nieto, admitió que el proceso de construcción se inició con la licitación para el levantamiento de los muros de contención y avances en el sistema de ferrocarril; en contraste, ambientalistas veracruzanos advirtieron que proseguirán el litigio para proteger el Parque Nacional Marítimo.
En diciembre de 2012, en los últimos días de su mandato, el panista, Felipe Calderón desincorporó del Área Natural Protegida (ANP) a Bahía de Vergara y Punta Gorda, pese a que ahí hay arrecifes coralinos, fauna y zonas rocallosas con biodiversidad de zooplancton y fitoplancton, así como barcos hundidos en la cordillera submarina para la práctica del buceo.