Todo sucedió en el municipio de Nanchital, al sur del estado de Veracruz, el festejo patrio se convirtió en una manifestación en contra de la presidenta municipal, Esmeralda Mora Zamudio, quien decidió que no se llevaría a cabo el acto cívico y terminó encerrada en el palacio municipal.
A pesar de eso, los habitantes decidieron hacer su propia ceremonia en el parque frente al palacio municipal, en donde tras correr a los regidores al grito de «traidores, traidores», y exigir «fuera Mora», refiriéndose a la munícipe, corearon los «viva» recordando a los héroes de la independencia.
El problema surgió porque hay un proyecto de relleno sanitario del que no tomaron en cuenta a los habitantes, quienes molestos ya iniciaron movilizaciones, incluyendo el reclamo en masa que la alcaldesa optó por no enfrentar.