Conoce a las ganadores de la segunda edición del concurso de alcance nacional
Este fin de semana se celebraron los resultados del concurso nacional ¿A qué sabe la pattria? en el Centro Cultural Los Pinos.
Sobre el concurso
Al certámen llegaron 215 recetas de todo el pais,de las cuales 156 fueron para la categoría individual y 59 en la categoría colectiva, procedentes de 29 estados del país.Dichas recetas pasaron por un filtro de selección para que en le final quedaran 20 platillos.
Los finalistas se dieron cita el sábado 3 de agosto para recrear sus recetas para que los asistentes al evento pudiera probar y conocer un poco de sus tradiciones gastronómicas.
La ceremonia de premiación, se realizó en el salón Adolfo López Mateos del Complejo Cultural Los Pinos. Empezó con un homenaje a Diana Kennedy, una de las más asiduas promotoras e investigadoras de la cocina mexicana, quien falleció el pasado 24 de julio y que esta tarde fue recordada por sus aportaciones a la cultura alimentaria de México.
Por su parte, la titular de la Secretaría de Cultura federal, Alejandra Frausto Guerrero, felicitó a las y los participantes de esta convocatoria: “Las mujeres son las que preservan la cultura, la lengua y la riqueza de este país. Por eso, desde el Gobierno de México, se reconoce esta labor de las mujeres desde sus comunidades. Lo que antes fue olvidado, ahora se encuentra al centro de las prioridades de este Gobierno”.
Primer lugar en la categoría colectiva del año pasado: Colectivo de Cocina Tradicional del Municipio de Santiago de Anaya, por el Xincoyote relleno de escamoles y flor de palma en hoja de maíz.
Las cocineras ganadoras
El primer lugar fue para la Luisa Anaya Pérez, originaria de Santiago de Anaya, Hidalgo. «“Gracias a mis abuelos y a mis abuelas, que son quienes me enseñaron a cocinar. Gracias también a las otras participantes. Las quiero como hermanas. Nos hemos compartido nuestras historias, nuestras recetas y nuestra vida entera”. dijo Luisa Anaya al momento de recibir el premio gracias a su receta de conejo horneado relleno con flores silvestres.
En la categoría colectiva quien se llevaron las palmas fueron las Mujeres de la Niebla, de Ixhuatlán del Café, en Veracruz, quienes al estar emocionadas compartieron: “Nosotras venimos de Ixhuatlán, que significa lugar de izotes. Esa es la base de nuestro tamal, que también representa el amor a la tierra y al cafetal donde se da esta flor”.
Los premios
En la individual, la ganadora recibirá un premio de 90 mil pesos y el colectivo, 160 mil pesos. Además, en ambas categorías, se nombraron nueve menciones honoríficas; en la categoría individual, cada persona recibirá 35 mil pesos y en el caso del colectivo, serán 50 mil pesos cada grupo.
Los ingredientes presentes
El maíz fue una constante en las recetas: en atole, al vapor, al comal y en otras presentaciones, lo que confirma su valor perenne en la gastronomía mexicana y su presencia en todas las culturas del país, de los pueblos indígenas, mestizos y afrodescendientes. Incluso, varias de estas preparaciones se realizan al inicio de la siembra en petición de lluvia, tierra fértil y buenas cosechas o en la pizca, como una forma de agradecimiento.
También, destacaron que estos platillos se cocinan con ingredientes locales de temporada, endémicos de su región o comunidad, con productos obtenidos de sus milpas, huertos y traspatios, o elaboradas con animales de crianza que ellas y ellos mismos alimentan.
Por ello, además de ser sabrosos, son saludables y poseen muchos nutrientes.Durante la reproducción de estas recetas, se confirmó su carácter festivo, pues se consumen en bodas, XV años, bautizos, fiestas patronales, el regreso de seres queridos que se ausentaron por un largo tiempo o en la partida de estos, ya sea en velorios u ofrendas para el Día de Muertos; pero también para disfrutar en las comidas diarias en casa, con la familia.
Las y los cocineros se mostraron preocupados porque estos alimentos ayuden a la preservación del medio ambiente y se conserve la variedad de especies que poco a poco han ido desapareciendo. Para otros, la cocina también es un acto de resistencia en el que buscan llevar sus raíces consigo, sobre todo si han migrado o sido desplazados de sus lugares de origen.
Fuente: El Universal