Café y la desigualdad: industriales ricos, productores pobres

Acusan que desde los estados no se ha hecho nada para beneficiar a los pequeños productores, al contrario, se benefició a grandes compañías

En las últimas décadas en el país se ha favorecido a la industria y grandes empresas que han abusado de la comercialización del café, generando una desigualdad económica y social para los productores, señaló Cirio Ruiz González, presidente del Consejo Regional del Café de Coatepec.

Indicó que desde los estados no se ha hecho nada para beneficiar a los pequeños productores y, contrario a ello, se favoreció a las grandes compañías que dominan el mercado del aromático.

“Lo que ha existido es un abuso del producto, de la marginación o exclusión de los beneficios económicos. No se ha querido ver la parte biodiversa, cultural y social, pero sí se ha favorecido a la industria o grandes empresas en las diferentes etapas históricas de la cafeticultura”, dijo durante la entrevista realizada por el director de Diario de Xalapa, Víctor Murguía Velasco en la transmisión por Abc Radio.

Mencionó que esta desigualdad se ha presentado por varias décadas en los 14 estados cafetaleros y las 58 regiones en donde se cosecha este producto.

Consideró que la desigualdad actual que existe entre las empresas y los productores pudiera ser revertida en caso de que desde las administraciones estatal y federal se generen las estrategias requeridas para poder lograr el control del mercado, tanto local como nacional e internacional.

“Tenemos la esperanza, ya han pasado dos años y no hemos visto las partes fuertes de la negociación, del cabildeo con las grandes industrias y exportadoras, a la fecha son cuatro o cinco compañías las que controlan el mercado mexicano y centroamericano, los estados se han quedado cortos en la intención de querer regular, por ello los productores están marginados”, expuso.

Puntualizó que las grandes compañías actualmente controlan programas relacionados con prosperidad y beneficio, “nos hemos quedado con un problema de organización de los propios países, de la inacción de los estados, con voceros bastante malos, son lamentables las acciones parciales”.

Refirió que, aunque existe un incremento en el costo del aromático, el café está en manos de compañías privadas, lo que significa un daño a la economía del productor.

“Es lo que le hace falta entender al Presidente (la desigualdad), afortunadamente hay algunos Secretarios que están trabajando y tratando de comprender la problemática, hay intención de ayudarnos, pero no se ha podido concretar”, expresó.

Recordó que en la intención de generar ayuda al sector cafetalero se creó un grupo intersectorial con Secretarías y Subsecretarías, mismo que se encuentra desactivado y debe rescatarse no como el producto, sino como un asunto clave para la salud pública.

En ese sentido, manifestó que la problemática del café debe ser vista también desde la salud pública, dado que algunos productos como los pesticidas se siguen distribuyendo en algunas regiones para control de plagas y enfermedades y estos son dañinos para la salud.

“El consumo del café mexicano es creciente, pero lo que se ha hecho es para favorecer, en un inicio, a productores de fuera o empresas, por ejemplo: la Nestlé con el café robusta. Este año el dinero se fue a manos de las compañías, es una cuestión de conciencia, de acuerdos, de representaciones a nivel nacional”, comentó.

Ante ello, destacó que se requiere demandar al Gobierno políticas públicas justas en cuestión de importación, químicos, la vida y biodiversidad, así como de la calidad del producto.

“Las compañías se ponen de acuerdo con una llamada y llegan a un consenso, los pequeños productores necesitamos de manera urgente el apoyo del Estado, el Estado tiene que generar las condiciones para que todos los productores se desarrollen, pero no hay condiciones, no hay seguridad, es muy difícil”, manifestó.

Aunado a ello, dijo, que los países se han quedado cortos en la intención de regular el mercado y, en el caso de México, ha faltado coordinación entre quienes cultivan el aromático y deberían liderar la comercialización del mismo.

Recordó que cuando el “acaparador” era Instituto Mexicano del Café (Inmecafé), que recolectaba el 40% de la producción hubo una devaluación, por lo que se justificó que hubiera movilizaciones.

Y en la actualidad existe un aumento en el precio porque las 100 libras se encuentran por arriba de los 175 dólares, pero el problema es que el café se encuentra en manos de grandes compañías, por lo cual los productores muestran su inconformidad.

“El consumo mexicano es creciente, pero lo que han hecho es beneficiar a las empresas, entre ellas a la Nestlé y sus proyectos de robusta y su maquiladora internacional, es un problema grave”, consideró.

En torno a la importancia que tiene la producción del aromático en el país, Ruiz González destacó que el café siempre tendrá actualidad, motivo por el que es “rarísimo” que baje el costo al consumidor.

“Van y vienen los precios internacionales, en la Bolsa de Nueva York. Ahora el precio de bolsa es muy alto, y en caso los (cafés) orgánicos mucho más porque tienen vendida su cosecha a 246 dólares, no tienen problema los compañeros de Chiapas, Oaxaca y Puebla que tienen vendida su cosecha, que son fundamentales para la experiencia en la comercialización”, comentó.

En El Sol de Orizaba