El servicio a domicilio, que adoptaron muchos restaurantes a raíz de la pandemia, sí se incrementó
ORIZABA, Ver.- Aunque se ve que hay mucha gente, el hecho de trabajar al 50 por ciento de ocupación hace que el sector restaurantero resiente una baja demanda en sus servicios, reconoció David Castañeda Roldán, vicepresidente de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac) en la zona Centro del estado.
Tras 9 meses de pandemia se creó en parte de la clientela una cultura de la prevención pues antes de ingresar se detiene a que le tomen la temperatura y a limpiar su calzado y, si ve el restaurante con lo que considera una ocupación significativa, se retira del lugar.
Dijo que esperan que la cuesta de enero no sea tan grave para ese sector, a pesar de que el panorama no es muy alentador, pues el Día de Reyes que para ellos era bueno, este año disminuyó significativamente.
El servicio a domicilio, que adoptaron muchos restaurantes a raíz de la pandemia, sí se incrementó, pero ahora se enfrentan a la competencia que generan negocios familiares informales que ofertan sus productos a través de las redes sociales, con precios muy por debajo del costo porque “ellos no tienen que pagar renta, luz, empleados ni prestaciones”, refirió. Aparte de que no son regulados por Profeco ni supervisados por la Cofepris.
Castañeda Roldán señaló que de cambiar el semáforo nuevamente a rojo en el estado afectará a los restauranteros mucho más que la primera vez. “Tenemos que dialogar con las autoridades para que nos permitan trabajar porque esto aunado a la cuesta de enero nos pegaría mucho”, dijo.
Finalmente, dijo que la cuesta de enero definirá cuántos restaurantes continuarán y cuántos cerrarán. “Al menos tres negocios ya cerraron sus puertas en el transcurso de diciembre, cuando se suponía que habría buenas ventas, yo creo que de aquí al 14 de enero será lo definitivo”.
En El Sol de Orizaba